ACUERDO REGIONAL DE COOPERACIÓN PARA LA PROMOCIÓN DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA NUCLEARES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Medio Ambiente

América Latina y el Caribe cuentan con una gran riqueza de recursos naturales, ocupa el 15% de la superficie de la Tierra, concentra la tercera parte de los recursos hídricos renovables del mundo,  contiene  un  40%  de  las  especies  de  plantas  y  animales  y  dispone  de  la  mayor diversidad de flora del planeta.

Desde la pasada década, la región experimenta una expansión económica que se pronostica continúe en el futuro cercano, acompañada de una mejoría en algunos de los principales macroindicadores sociales. En los últimos 30 años, la población de la región se ha duplicado, concentrándose más del 50% de la misma en zonas urbanas, con la consecuente  concentración  de  vehículos,  industrias  y  otras  fuentes  contaminantes.

La tendencia a la explotación intensiva del recurso hídrico, al elevado consumo de agroquímicos, al  empleo  de  prácticas  productivas  inadecuadas  y  al  insuficiente  tratamiento  de  residuos agrícolas, urbanos e industriales, ha conllevado a la contaminación de aguas, suelos, plantas, alimentos, flora, fauna, aire.

La explotación sostenible de los recursos y la gestión ambiental requiere, entre otras, técnicas que permitan la caracterización química de diferentes muestras, a  lo  que  pueden  responder  eficazmente  las  técnicas  nucleares,  por  lo  que  son  muy demandadas por instituciones responsables de la gestión ambiental.  Estas  técnicas  podrán  ser  aplicadas  para  responder  a  las  siguientes  necesidades/problemas identificadas en el sector Medio Ambiente en el PER:

 

  1. Inadecuada gestión de los recursos hídricos de la región.
  2. Insuficiente  evaluación  del  impacto  de  la  contaminación  por  plaguicidas, compuestos orgánicos persistentes, metales pesados y otros contaminantes de origen antropogénico y natural en aguas y suelos.
  3. Insuficiente conocimiento de los principales procesos que afectan las zonas costeras.
  4. Alto grado de contaminación atmosférica por elementos traza.
  5. Insuficiente  valoración  del  riesgo  del  impacto  ambiental  y  social  de  las  obras hidráulicas.