ACUERDO REGIONAL DE COOPERACIÓN PARA LA PROMOCIÓN DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA NUCLEARES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Salud Humana

En América Latina y el Caribe, con una población cercana a los 580 millones de habitantes, alrededor del 76% de las defunciones son causadas por enfermedades no transmisibles, siendo las cardiovasculares la primera causa, seguida por las neoplasias malignas. Se estima que para 2030  el  número  de  nuevos  casos  de  neoplasias  malignas  que  se  presentan  cada  año  se duplicará,  causando  1  millón  de  muertes  anuales.

Se  ha  evaluado  que  aplicando  los conocimientos y la tecnología disponibles, pueden prevenirse entre 50% y 60% de las muertes por cáncer. Tal logro requiere que se encaren acciones múltiples y complejas, además de la detección  oportuna  y  el  tratamiento  efectivo.  La  tecnología  nuclear  ha  demostrado  ser  un poderoso  instrumento  en  el  diagnóstico  y  tratamiento  de  estas  enfermedades.

La  medicina nuclear y la radioterapia se han desarrollado de forma importante en las últimas décadas en la mayoría  de  los  países  de  América  Latina,  incrementándose  su  base  tecnológica,  la disponibilidad de los diversos radiofármacos que se requieren para el diagnóstico y la terapia, y la preparación de los recursos humanos. El programa de cooperación técnica, a través de los proyectos  ARCAL  y  del  OIEA,  ha  contribuido  a  estos  objetivos.  Sin  embargo,  son  aún muchos los retos a encarar y, en este sentido, el PER constituye un instrumento eficaz de guía de los recursos de cooperación técnica hacia las principales prioridades identificadas, ya que el  análisis  estratégico  ha  concluido  que  los  esfuerzos  en  el  periodo  2016-2021  se  deben orientar  al  fortalecimiento  de  los  Programas  Nacionales  para  el  Control  del  Cáncer  como estrategia para la solución de las demás necesidades/problemas identificados y priorizados en el sector de la salud humana, que son:

 

  1. Mejorar la eficacia y calidad en el uso de las nuevas tecnologías para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
  2. Carencia  de  sistemas  de  gestión  tecnológica  apropiados  para  la  planificación, ncorporación y mantenimiento de equipos biomédicos.
  3. Insuficiencia  de  tecnólogos  en  radioterapia  y  medicina  nuclear  para  cubrir  la creciente necesidad ligada a la aparición de nuevos centros en la región.
  4. Insuficiencia de recursos humanos en física médica, en los servicios de imagenología (medicina nuclear y radiología).
  5. Insuficiencia  de  Planes  Nacionales  de  Control  de  Cáncer  (PNCC)  integrales, funcionales y operativos.
  6. Obesidad  infantil  creciente  en  la  región,  y  su  relación  con  la  incidencia  de enfermedades no transmisibles, causada en parte por los problemas de malnutrición en la primera infancia.