Seguridad Alimentaria
Se espera que en el 2050 la región satisfaga más del 60% de la demanda mundial de alimentos. El posicionamiento de la actividad agropecuaria como gran proveedor de alimentos impone desafíos cruciales, no sólo para elevar la eficiencia de los procesos de producción, sino también para impedir el deterioro de los recursos ambientales. De ahí la urgencia de desarrollar tecnologías que permitan la producción creciente y sostenible de alimentos agrícolas, pecuarios e ictícolas en la región.
Las técnicas nucleares han demostrado su efectividad y pueden contribuir a elevar la eficiencia de la fertilización, el uso del agua, la fijación biológica de nitrógeno, el mejoramiento de plantas y animales, el control de plagas y enfermedades y el control de la calidad de los alimentos. Por eso, se espera que la implementación del PER en el sector de la Seguridad Alimentaria contribuya a optimizar la eficiencia de los sistemas de producción de la región, a través de la ejecución de proyectos relacionados con las seis necesidades/problemas identificados para el sector. Las necesidades/problemas identificados y priorizados en el sector son:
- Mejoramiento de prácticas de manejo de agua y suelos agrícolas mediante el uso adecuado de agroquímicos, fertilizantes, agua y microorganismos para fijación biológica de nitrógeno.
- Uso de tecnologías de mejoramiento de animales y plantas de reconocida importancia económica, y apoyo a iniciativas para mejorar el rendimiento/producción y el potencial comercial de plantas y animales de la biodiversidad regional.
- Ocurrencia de enfermedades de carácter transfronterizo en animales, incluyendo aquellas que tienen repercusiones zoonóticas.
- Disponibilidad de alimentos de origen animal (incluyendo los productos derivados de la acuicultura) y vegetal que cumplan con los estándares de calidad e inocuidad.
- Daño causado por las plagas en alimentos animales y vegetales.
- Apoyar iniciativas para el desarrollo de la acuicultura en la región.