ACUERDO REGIONAL DE COOPERACIÓN PARA LA PROMOCIÓN DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA NUCLEARES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Una expedición con el objetivo de colectar muestras de aguas, macroalgas y peces de arrecife para realizar estudios sobre la transferencia de toxinas asociadas a la ciguatera en tramas tróficas marinas, fue realizada en diciembre por expertos del OIEA, EE.UU. y Cuba.

El equipo estuvo integrado por investigadores del Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos (CEAC), de Cuba, del Laboratorio del Ambiente Marino de Mónaco, perteneciente al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y del Centro de Investigaciones en Pesquerías y Habitats Costeros, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.

Se trata de una actividad bajo el proyecto regional RLA7020 ‟Establecimiento de una Red de Observación en el Caribe para la acidificación de los océanos y su impacto en Florecimiento de Algas Nocivas (FANs)”, cuyo objetivo es fortalecer la gestión sostenible de los recursos marinos en el mar Caribe.

El muestreo se realizó en el área comprendida entre Cayo Largo del Sur y el Banco de Jagua, de la provincia de Matanzas, en la costa sur cubana.

El equipo del CEAC estuvo encabezado por MSc. Lisbet Díaz Asencio, Investigadora Auxiliar y los especialistas Miguel Gómez Batista, Yurisbey Hernández Boza y Joan Hernández Albernas.

Las instituciones internacionales estuvieron representadas por Marie Yasmine Dechraoui Bottein, del OIEA y Patricia Tester, representando a la NOAA. Dechraoui Bottein, quien es investigadora científica del Laboratorio del Ambiente Marino de Mónaco, tiene vasta experiencia en el campo de la toxicología y métodos de detección asociados a toxinas marinas, en particular aquellas causantes de la ciguatera.

Por su parte Tester, es investigadora en el campo de los florecimientos de algas tóxicas en la región del Caribe y ha servido como experta a varias misiones en la región.

El proyecto RLA7020 comenzó en 2014 y pretende fortalecer las capacidades investigativas en la región del Caribe para evaluar la acidificación causada por las emisiones de CO2 que el mar absorbe y la disminución del pH que es la medida de acidez o alcalinidad de una disolución.

Este conocimiento es de suma importancia para la toma de decisiones relacionadas con el uso de los recursos del Mar Caribe cubano, en forma adecuada y sostenible.

 

Por: Lic. Maikel Hernández Núñez, Esp. Comunicación del CEAC y miembro de la Red de Comunicadores Nucleares de Cuba (RECNUC)