ACUERDO REGIONAL DE COOPERACIÓN PARA LA PROMOCIÓN DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA NUCLEARES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

El cáncer representa un desafío significativo para la salud en América Latina y el Caribe, debido a sus altas tasas de incidencia, morbilidad y mortalidad. Esta situación epidemiológica constituye un obstáculo importante para mantener una alta esperanza de vida con una calidad óptima, afectando a personas de todas las edades y siendo una de las principales causas de pérdida de años de vida antes de los 70 años.

Según GLOBOCAN, el cáncer es una de las principales causas de mortalidad entre los 15 y 64 años, y se convierte en la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardíacas a partir de los 65 años. Se prevé un aumento en el número de nuevos casos de cáncer en el futuro inmediato, lo que generará una mayor demanda de recursos humanos y materiales para el diagnóstico, tratamiento, seguimiento y rehabilitación de los y las pacientes, y, en consecuencia, un aumento de los costos asociados.

La radioterapia es un componente esencial del tratamiento multidisciplinario del cáncer; sin embargo, las estadísticas reflejan un acceso limitado de pacientes y largos tiempos de espera para iniciar los tratamientos de manera oportuna. Los esquemas de tratamiento convencionales prolongan la estancia de los pacientes en los centros de radioterapia y el tiempo de atención. Además, el número de equipos de radioterapia es bajo en relación con la cantidad de habitantes en cada país.

En este contexto, la radioterapia hipofraccionada emerge como una alternativa importante que administra una menor cantidad de fracciones o sesiones de tratamiento en comparación con la radioterapia convencional. Por lo general, implica sesiones de tratamiento más cortas y menos frecuentes, lo que puede ofrecer ventajas en términos de eficacia, comodidad para el paciente y eficiencia en el uso de recursos. Sin embargo, su implementación en América Latina y el Caribe ha sido heterogénea.

Para abordar algunas de las posibles limitaciones en su implementación y facilitar la adopción de estas técnicas de manera segura, 16 países se han unido para desarrollar el proyecto de cooperación técnica RLA6092, denominado «Fortalecimiento del uso de técnicas avanzadas y esquemas de hipofraccionamiento de la radioterapia en los países de la región», con apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), a través del Acuerdo Regional ARCAL.

La primera reunión de coordinación de este proyecto se realizó en Perú, del 18 al 22 de marzo de 2024, con el objetivo de debatir y consensuar un plan de trabajo, y acordar las actividades que se ejecutarán en los próximos tres años. Asistieron representantes de Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, así como la Oficial Gerente de Programas del OIEA, Scarlett Ihlau, y la Oficial Técnica del proyecto, Lisbeth Cordero.

«El hipofraccionamiento es un mecanismo costo-efectivo que nos permitirá tratar a un mayor número de pacientes, reducir los tiempos de atención y disminuir el tiempo que el paciente permanece fuera de su lugar de origen», señaló Paola Fuentes Rivera Carmelo, Directora Ejecutiva del Departamento de Radioterapia del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) del Perú y contraparte líder del proyecto RLA6092. «Este proyecto busca mejorar el acceso a los servicios de radioterapia mediante esquemas de hipofraccionamiento y técnicas de planificación avanzada en pacientes con cáncer», añadió.