En el marco del proyecto regional denominado “Mejora en la eficiencia en el uso del agua asociada a estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático en la agricultura” (RLA5077), el equipo del Laboratorio de Agricultura de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), a cargo de Adriana Nario, se reunió con el Dr. Osvaldo Salazar, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Chile.
En el encuentro abordaron la fase actual de la cosecha de maíz y el tratamiento de muestras vegetales y de suelo, para luego analizar el uso eficiente de fertilizantes, mediante la técnica de dilución isotópica del nitrógeno-15.
Además, se revisaron los avances del crecimiento de cultivos, mediante AquaCrop, un modelo desarrollado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que permite evaluar la respuesta del rendimiento de los cultivos al agua, lo que resulta trascendental considerando que se trata de un factor limitante para la producción. En ese sentido, este modelo evalúa la eficiencia del sistema en relación al agua, a través de su productividad o del rendimiento que se produce por unidad de agua evapotranspirada.
Cabe mencionar que este proyecto es parte del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL), en el marco de lo cual se realizó en 2018 el primer curso regional sobre isótopos estables (oxígeno-18, hidrógeno-2 y nitrógeno-15) para evaluar la eficiencia en el uso del agua y su relación con la evapotranspiración en sistemas agrícolas. Este encuentro reunió a cerca de 20 representantes de 13 países de la región.
En esa oportunidad, se instaló un equipo de extracción de agua desde matrices sólidas, como suelo y vegetal. Más información aquí.
Perspectivas 2019
Este año se desarrollará la fase del proyecto que relaciona el régimen hídrico del período con el cultivo. Así, las mediciones de isótopos estables oxígeno-18 e hidrógeno-2 del agua extraída del suelo entregarán información para evaluar la tasa de evapotranspiración del sistema de cultivo.
“Sabemos que la evaporación (E) causa el enriquecimiento de oxígeno-18 e hidrógeno-2 en el agua, cerca de la superficie y su empobrecimiento en el suelo, mientras que la transpiración (T) no provoca un fraccionamiento significativo de estos isótopos. Esto hace que las huellas de E y T sean diferentes”, comentó Adriana Nario.
En el contexto de lo anterior, mediante el balance de masa tanto de las cantidades (masa) como de la composición isotópica del agua, E y T pueden separarse directamente. Esta información se relacionará con el modelo AquaCrop.
Por: Rommy Casanueva (Punto Focal de Comunicaciones en Chile)