El Curso Regional de Capacitación Avanzada Sobre Bioestimulantes y Biofertilizantes para Mejorar el Crecimiento de los Cultivos se desarrolló del 2 al 6 de Setiembre, en el Centro de Energia Nuclear na Agricultura, de la Universida de de Sao Paulo (USP), en Piracicaba, Brazil, con la coordinación del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares de México.
La capacitación es una de las actividades del proyecto ARCAL RLA/5/078 y contó con la asistencia de 10 participantes de los 10 países miembros del proyecto.
El grupo de instructores, liderado por el Dr. Takashi Muraoka, del Centro de Energia Nuclear na Agricultura, Universidade de Sao Paulo (USP), desarrolló en forma magistral un programa de sesiones teóricas que cubrieron los siguientes temas: fisiología de producción vegetal, hormonas de plantas, bio-reguladores y bioestimulantes, aminoácidos en la agricultura, extractos de algas en la agricultura, la microbiología del suelo como un componente clave para la funcionalidad del suelo y crecimiento de plantas, inducción de resistencia de plantas contra patógenos, potencial en el contemporáneo y futura agricultura, y uso de isotopos para evaluar el efecto de agentes en el aumento del crecimiento de plantas.
Se reforzaron conocimientos de fisiología vegetal, y de la importancia de todos los microelementos que requieren las plantas como inductores, efectores, bioestimulantes o bioreguladores para su crecimiento, con ejemplos prácticos de la experiencia de los ponentes.
Adicionalmente se realizó una visita a CENA y ESALQ (Escola superior de Agricultura “Luiz de Queiroz”), así como una presentación por cada país participante de los avances del proyecto RLA/5/078.
En este curso se adquirieron conocimientos técnico científicos relativos a los bioestimulantes y biofertilizantes, y habilidades para que cada participante, en su país de origen, pueda aplicar estas técnicas para promover una agricultura sustentable ante un entorno de calentamiento global que plantea serios desafíos para el sector agrícola.
Como resultado de este entrenamiento, se espera que los participantes contribuyan a la seguridad alimentaria en sus países, a través del aumento de la producción mediante técnicas amigables con el ambiente.
Además de los conocimientos y habilidades adquiridas, se propició el intercambio de experiencias y se estableció una red de participantes que permitirá el intercambio permanente de experiencias en el desarrollo de los experimentos en cada país, la retroalimentación y el seguimiento para el buen desarrollo del proyecto y así contribuir a la seguridad alimentaria.